¿Piensas en la seguridad y comodidad de los tuyos en caso de que partas a la eternidad? Tal vez has pensado que si no estás, tu familia estará a la deriva. En especial, si económicamente todos dependen de ti. Buscar la solución a estos dilemas es una de las razones para pensar en un seguro. Pero ¿cuál es el seguro indicado? En Acierta tu Seguro tenemos la respuesta.
Un seguro de decesos se responsabiliza por los gastos del fallecimiento de una persona. Un seguro de vida brinda una indemnización por muerte, incapacidad y supervivencia. En realidad, ambos tienen fines distintos, pero ambos tienen ventajas para ti.
Si eres de los que ha pensado escoger un seguro para respaldar a su familia, o por el contrario, si piensas en una solución para todos los gastos y costos derivados de un sepelio, este artículo es para ti.
Seguro de vida
Un seguro de vida es una herramienta para proteger por fallecimiento e invalidez. Representa un gran respaldo para tu familia, si eres el tomador de la póliza. Si tienes un préstamo de algún tipo o deuda importante, este seguro brinda protección a tus familiares al cancelar dicho monto en caso de fallecimiento o invalidez.
Este tipo de póliza de vida cubre los riesgos que puedan afectar tu existencia, integridad o salud. Debe existir un asegurado y un beneficiario. El asegurado es la persona sobre la cual recae el seguro. El beneficiario es la persona indemnizada. No necesariamente debes ser el asegurado si eres el tomador de la póliza. Puedes contratar este seguro para un tercero. De allí que: tomador, asegurado y beneficiario pueden ser 3 personas distintas.
La suma por la cual fijas el seguro la puedes acordar libremente. Si eres el tomador de la póliza esto lo defines con la empresa aseguradora, de manera voluntaria y libre. Si hay una persona que es el tomador y tú eres el asegurado, necesitas autorizarlo por escrito si es un seguro para indemnización por muerte.
El seguro de vida obliga a la compañía aseguradora a satisfacer al beneficiario un capital, si ocurre la muerte o invalidez del asegurado. Puedes contratar un seguro de vida sobre tu propia vida o la de otra persona (un tercero). También puedes asegurar a una o varias personas.
¿Por qué contratar un seguro?
Si trabajas por tu propia cuenta, un seguro por invalidez te protege a ti y a tu familia. Si tienes un seguro de vida no tendrás que preocuparte en caso de que no puedas trabajar. Tampoco te angustiarás por la cantidad de años cotizados ni por otros detalles legales complejos .
Tus hijos están pequeños. Ellos siempre son una responsabilidad para los padres. Es por ello que un seguro de vida te garantiza materializar los planes que tengas a futuro para tus hijos. Incluso así no estés a su lado. Existen compañías de seguro que pueden ofrecer una indemnización adicional en caso de muerte violenta.
Estabilidad económica cuando te jubiles. Muchas veces, la pensión que recibirás será insuficiente para tus gastos al alcanzar la tercera edad. Un seguro de vida te garantizará tranquilidad sin preocupaciones económicas.
Tu profesión es de alto riesgo. Todos estamos en riesgo de sufrir un accidente en cualquier momento, pero si tú realizas un trabajo que implica un gran riesgo o eres un amante de los deportes extremos, tienes más posibilidades de sufrir un accidente. Si este es tu caso, un seguro de vida es un recurso importante.
¿Cuántos tipos de seguros de vida existen?
Realmente hay mucha variedad. Sin embargo, hay 3 tipos fundamentales:
- Seguro para caso de muerte o seguro de vida riesgo. Allí se encuentran el seguro de vida entera y el seguro de vida temporal.
- Seguro de vida ahorro
- Seguro de vida mixto, une modalidades anteriores.
En el seguro de vida riesgo el beneficiario de la póliza recibe el capital estipulado en ella cuando el asegurado fallece. Esta póliza se puede contratar bien sea en modalidad vida entera o temporal.
En el seguro de vida ahorro el beneficiario y el tomador son la misma persona. Alli tendrás que pagar unas primas que te conceden rentabilidad. Los intereses que devengarás son bajos comparado con otros productos de ahorro. Sin embargo, su ventaja principal es que te garantizará comodidad cuando ya decidas retirarte del trabajo.
Los seguros de vida mixtos te garantiza el pago de un capital a los si eres beneficiario de la póliza en caso de fallecimiento del asegurado. También pueden abonártelo si eres el tomador en el caso de que llegado el vencimiento del seguro continúes con vida. Actualmente muchos seguros se contratan con esta modalidad ya que combinan ambos beneficios.
Seguro de decesos
Cuando inicias el proceso para comprar un seguro de decesos, lo primero que piensas es en simplificarle a tu familia el trámite cuando ya no estés con vida.
El seguro de decesos se dedica a cubrir los gastos finales. A diferencia de un seguro de vida, es una póliza creada que se responsabilizará específicamente por los gastos funerarios. Al momento del fallecimiento de tu familiar, esta póliza se encargará de todo por ti.
Su cobertura es menor a la de un seguro de vida. Legalmente, es más sencillo contratar una de estas pólizas que un seguro de vida. Los seguros para decesos tienen primas fijas más económicas. Reclamar los beneficios es más sencillo para ti si eres el familiar.
Es importante contar con estas pólizas ya que los servicios funerarios debes cancelarlos de forma urgente.
Conclusión
Escoger un seguro no es una tarea fácil. Cuando eres el asegurado o tomador de la póliza y optas por un seguro de vida o de decesos, no estás pensando en ti sino en tu familia. Generalmente, estas pólizas también te pueden respaldar en edades avanzadas de la vida si tu jubilación no es suficiente para atender tus gastos.
Esperamos que esta pequeña revisión te haya orientado acerca del mejor seguro para escoger. Recuerda tener presentes todos los aspectos que necesitas para tomar la mejor decisión al momento de adquirir una de estas pólizas.