La Dirección General de Tráfico (DGT) arrancó el año 2021 con las reformas que se habían planteado durante el año pasado, entre las que se incluye los nuevos límites de velocidad en las carreteras. Un cambio que la DGT estaba buscando, con el objetivo de “cero víctimas en accidentes para 2050”. Por ello, resulta de gran importancia conocer cómo se aplicarán estos límites, sus ventajas y cómo afectará a los conductores o al seguro. 

Nuevos límites de velocidad: ¿Cómo se aplicarán?

A partir del 11 de mayo, según DGT, entre el 70% y el 80% de las calles de las ciudades pasarán a tener nuevos límites de velocidad. Dado que entrará en vigor la modificación del Reglamento General de Circulación a través del Manual de aplicación de los nuevos límites de velocidad en vías urbanas y travesías. 

Esta modificación no es nueva, ya había sido aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 10 de noviembre, y entra en vigor 6 meses después de su publicación en el BOE. De esta manera, todos los ciudadanos pudieron conocer la modificación y los administradores pudieran adoptar e instalar la nueva señalización. 

Entre los principales cambios son: una velocidad de 20 km/h en vías con una plataforma única; 30 km/h, para calles con un único sentido y 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación. 

¿Cuándo se irá a 20 km/h? 

Según lo estipulado por el Reglamento General de Circulación, se irá con un límite de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera. De esta manera, pasa de 40 km/h a 20 km/h la circulación en ambos sentidos.  

¿Cuándo se irá en 30 km/h? 

Por lo estipulado en el Reglamento General de Circulación, se irá a un límite de 30 km/h en vías de un carril por sentido de circulación. Por lo tanto, pasa de 50 km/h a 30 km/h a único carril por sentido de circulación (en ambos sentidos) y en ciclo vía se mantiene en 30 km/h.

¿Cuándo se irá a 50 km/h? 

Por el Reglamento se irá con un límite de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación. 

Sin embargo, existen unas excepciones donde dos o más carriles no implican este tope de velocidad: 

• Cuando las autoridades municipales rebajan la velocidad, con previo aviso o por casos puntuales.
• Cuando uno de los dos carriles están reservado para transporte público y motos. En este caso, la velocidad se bajará a 30 km/h al no contabilizarse el carril del transporte público. 
• Cuando uno de los dos carriles está reservado para bicicletas. Se aplica el mismo concepto que con el transporte público. 
• Cuando un carril sea un ciclocarril. 
• Cuando haya un carril normal, otro ciclocarril y el otro reservado para transporte público. En este caso, el carril normal se mantiene en 50 km/h, el ciclocarril en 30 km/h y el reservado se recomienda circular como máximo a 30 km/h. 
• Cuando haya un carril normal, otro reservado para transporte público sin segregar y otro reservado para bicicletas. En este caso, tanto el normal como el de transporte público pasan a 30 km/h. 
• Cuando haya un único carril por sentido de circulación con plataforma única de calzada y acera y separación física del flujo peatonal. En este caso, la velocidad se limita a 20 km/h. 

Ventajas de la disminución de la velocidad 

En uno de los tiempos con el mayor cambio en las normativas de Tráfico, los nuevos límites significarán un gran paso para reducir los siniestros. La DGT se ha encargado de explicar el porqué de esta reducción asegurará a reducir los riesgos. Se estima que los nuevos límites rebajará hasta un 80% el riesgo de perder la vida o lesiones menores. 

Evitar más accidentes 

El cambio evitará muchos accidentes a largo plazo. Dado que ir más despacio deja más margen de actuación. Por lo tanto, los nuevos límites reducirá el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Asimismo, se bajarán las posibilidades de provocar un incidente. Con la reducción de la velocidad, el conductor tiene más tiempo de reaccionar. Considerando que las distracciones son el 30% de los accidentes mortales.

Los peatones y ciclistas se sentirán más seguros 

Sin duda alguna, reducir la velocidad permitirá a los ciclistas y peatones sentirme más seguros. De hecho, según una encuesta realizada con anterioridad, más del 40% de los españoles creían que desplazarse en bicicleta era peligroso. Lo cual puede cambiar gracias a los nuevos límites de velocidad. Además, se dice que con el inicio de la pandemia, el uso de este transporte se disparó. Incluso hay muchas empresas de ventas de bicis se quedaron sin inventario. 

Disminución de la contaminación

Aparte de reducir accidentes, los nuevos límites bajarán la contaminación acústica. En vista de que circular a 30 km/h o 20 km/h exigen marchas más cortas que permiten que los filtros de partículas que eliminan los contaminantes hagan su trabajo de forma correcta. 

Límite de velocidad hasta para los patinetes eléctricos 

Es más los patinetes eléctricos también tendrán límite de velocidad. La DGT se encuentra en el proceso de regular estos vehículos. Por lo tanto, estos vehículos de movilidad personal aplica un límite de velocidad máxima de 25 km/h. 

Entonces, ¿tu seguro será más barato? 

Los nuevos límites de velocidad afectarán un 60-70% de las ciudades españolas, también tendrá un efecto positivo en la tarifa de tu seguro. Sí, este nuevo reglamento provoca una disminución de la velocidad y, en consecuencia, la siniestralidad. Por lo que los conductores tendrán un mejor historial con menor riesgo. 

No es una consecuencia inmediata, sino que es un efecto que se producirá a medio o largo plazo cuando la normativa quedé asentada. De esta manera, su influencia beneficiará tu bolsillo a la hora de calcular el seguro de tu coche. Dado que las compañías aseguradoras consideran varios factores, y entre ellos el perfil y el historial de siniestralidad. Por lo tanto, si tienes menos accidentes, tu perfil será más fiable y podrás ahorrar en el precio de tu prima. 

En otras palabras, cuando la velocidad de tu coche impacta con 30 km/h, el riesgo es del 10%; mientras que si la velocidad es de 50 km/h, el riesgo de accidente es en torno al 90%. Por lo que se reducirá la gravedad de los percances. Algo que puede verse plasmado en una reducción de la prima. Asimismo, la cobertura de asistencia en carretera también podría verse afectada. Es decir, que si sometes a tu coche a menos esfuerzo, es probable que se evite un gran número de averías.  

Respaldo general 

Ciertamente, este nuevo reglamento es una de las reformas más polémicas. Pero, a diferencia de otras medidas tomadas por el Gobierno, los nuevos límites de velocidad han sido bien acogidos. En vista de que permitirá una convivencia más segura entre los usuarios de la vía. Esto va a permitir que tanto los coches como los peatones, bicicletas o cualquier transporte de movilidad personal circulen con menos riesgos. 

En realidad, es una iniciativa para reducir las muertes del tráfico con un 50% hasta finales del 2050. Puesto que las muertes en la ciudad ya eran de un total de 30%. Además, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo de que un peatón fallezca arrollado por un coche cinco veces menor a 30 km/h que a 50 km/h. Así que, también se han mostrado a favor asociaciones de víctimas como DIA y clubes de automovilistas como el Race.

En concreto, desde el 11 de mayo, la velocidad máxima en vías urbanas es de 50 km/h en vías de dos o más carriles, 30 km/h en vías de un único carril por sentido y de 20 km/h en vías que tengan una plataforma única de calzada y acera. Por lo que las posibilidades de tener un accidente o un siniestro será menor. Tal que reducir la siniestralidad también afectará positivamente al seguro de tu coche.